Saber identificar patrones de autocrítica es siempre uno de los primeros pasos que te ayudará en tu bienestar emocional. Uno de los primeros beneficios al hacerlo es que tomas distancia de ellos dejando de identificarte automáticamente con lo que te estás diciendo y con lo que sientes cuando te lo dices.
Presta atención a tus pensamientos y diálogos internos. ¿Te criticas a ti mismo por errores pasados o tu apariencia física? ¿Cuáles son los temas que más se repiten? Prestar atención si, pero ojo, sin juzgar «que malo es esto, ya estoy otra vez pensando en esto otro, si es que soy» … eres un sherlock urbano, solo estás mirando las pruebas de tu caso de forma objetiva igual que un ingeniero que ve una obra buscando y apuntando “aquí hay una fuga de agua, bien, aquí hay que pintar mejor, bien, aquí hay un desnivel, bien lo apunto”, ¿vale?
Luego, lleva un registro de esos pensamientos autocríticos. Anota cuándo y por qué surgen. ¿Ha pasado algo?, eso te puede dar ideas interesantes más tarde.
Observa cómo te sientes después. ¿Los pensamientos autocríticos te deprimen o te causan ansiedad? Apúntalo también que es importante.
Dime en los comentarios cómo te has ido sintiendo al ir tomando nota de lo que te sucede, si has notado algún cambio respecto a como abordas tu experiencia. ¿Te ayuda a mirarte con otros ojos?

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