En la primera entrega de Matrix de los Hermanos Wachowsky, el Agente Smith hace una referencia a cómo fue la primera versión de ese mundo virtual, un mundo ideal que, sin embargo, no funcionó.
La primera matrix fue diseñada como un mundo perfecto donde nadie sufriera, donde todo el mundo fuera feliz. Fue un desastre, nadie aceptó esa programación.
AGENTE SMITH, MATRIX
¿Por qué nadie aceptaría ese mundo ideal si es lo que todos hemos soñado siempre? Esto nos plantea la duda de sí la felicidad es un estado natural o quizás una construcción cultural, verdad?
Desde la filosofía de Aristoteles, Epicuro o John Locke, la felicidad es un estado natural del ser humano, pero no del modo que creemos que sería este mundo ideal sin problemas. Los tres proponen que la verdadera felicidad (igual que descubrió el Agente Smith) no se encuentra en la ausencia del dolor sino en la búsqueda de significado y propósito.
Aristoteles la definió como la busqueda de virtud y el desarrollo completo de las capacidades humanas. Para Epicuro era el encontrar placeres moderados y cultivar relaciones significativas. John Locke destaca sobre todo el ejercicio de la autonomía, la libertad en la busqueda de la realización personal.
El Agente Smith tenia razón. Ese mundo idílico, feliz, sin problemas ni sufrimientos no funciona… aunque queramos creer que sí. Aunque nos empeñemos en pensar en que el día que se solucionen todos nuestros problemas (y solo entonces) seremos felices.
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