Ves una película, lees un libro, sucede algo que te deja con la boca abierta y dices «no, no, no quiero seguir, esto va a ser muy fuerte, no puedo con la incertidumbre» … Ah no? que no dices eso? Que es lo primero que piensas cuando termina el capitulo de tu serie? No será algo así como «woooow, quiero ver otro capítulo a ver qué pasa, cómo se solucionará este problema?» Si, esto se parece más a lo que sueles decir, verdad?
Y sin embargo no es esto lo que dices cuando te vas a dormir por la noche o cuando te levantas por la mañana. El capítulo de tu día termina y es todo un problema porque el cliffhanger de turno, ese momento final en el que la trama te deja con el cuerpo removido por completo, solo te crea ansiedad y miedo a la incertidumbre.
Me dirás que no es lo mismo, que una cosa es una serie y otra la vida real. Y si, es cierto, aunque tu cerebro no opinaría igual. Tu mente es la gran storyteller, la contadora de historias. Mira lo que decía Gabriel García Márquez:
«La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla».
Somos las historias que nos contamos. Piensa en algo que te pasó el año pasado o hace cinco, diez años. Recuerdas lo que pasó pero tu interpretación cambia porque con el tiempo vas cocinando a fuego lento lo que esa situación ha significado para ti, lo que has aprendido con ella, de lo que te has dado cuenta, lo que te ha hecho crecer o te sirvió para descubrir otras cosas. El cerebro no es una grabadora de datos, la memoria se reconstruye incluyendo toda esta información.
Que gran clásico eso de «Si fuera joven otra vez con la mentalidad que tengo hoy» … y totalmente absurdo. Nos quedamos con los hechos pero nos olvidamos de las circunstancias que nos hicieron ser la versión de nosotros mismos que éramos en aquel momento. Y aún así pasamos momentos más o menos difíciles como si fueran fases de un videojuego. Te parece frío? Es una realidad, y menos mal que es así. Imaginas cargar continuamente con todo el peso emocional de una vida llena de claroscuros? Yo no, ni lo querría tampoco.
Resumamos algunas ideas interesantes que hemos visto:
- Nos apasionan las historias cuando las vemos
- Sin embargo las nuestras nos dan un punto de ansiedad incómodo
- La memoria humana es una reconstrucción de hechos externos y cogniciones internas
Te animas a continuar? Cómo se conectan estos tres pensamientos?. Te doy mi versión a ver que te parece. La clave está en la perspectiva.
En una película se nos remueven muchas emociones (otro día hablaremos de las neuronas espejo) pero aunque podemos sentir ansiedad ésta es ociosa, de ocio. Sabemos que son actores, que nadie muere, que el drama que vemos no es real. Y eso hace que disfrutemos. Por otro lado, no sientes hoy lo mismo que sentiste hace 5 años cuando te pasó «aquello», o el año pasado cuando te sucedió «aquello otro» de lo que no te gusta hablar. No, con el tiempo y con la gestión personal que vas haciendo has ido ganando perspectiva, entre otras cosas. Te pasó, te duele, pero ni de lejos como lo fue en su momento. De hecho seguro que guardas recuerdos de momentos complicados que luego te ayudaron a desarrollarte personal o laboralmente, en tu relación, etc… «Era necesario para que …«, te dices. Y tienes razón.
Un inciso importante: todas las emociones son buenas porque nos permiten adaptarnos a nuestro medio. Pero también necesitamos la perspectiva de poder desapegarnos de nosotros mismos en este momento. Asi que te propongo algo: intenta verte desde fuera sabiendo que en otras ocasiones sentías el mismo pavor que tienes ahora y que luego asumiste enfrentándote a lo que estaba pasando. Intenta mirar lo que sucede, sin juicios de valor, como si le estuviera sucediendo a alguien cercano. Notar esa lejanía/perspectiva te puede ayudar a darte cuenta de elementos nuevos en los que no habías caído, en simplificar eliminando el torrente de pensamientos internos (ese ruido mental que no te deja pensar con claridad), pero sobre todo…
… te puede ayudar a conseguir disfrutar del Misterio, del reto de buscar nuevas soluciones no intentadas anteriormente, de planificar un curso de acción de una forma más creativa y sobre todo asequible en esfuerzo. Disfrutar del Misterio !!! Porque vas a encontrar la forma de salir adelante !!! ¿Como será? Qué pasará ahora? No quieres ver el próximo capitulo de tu vida? ¿Qué pasará ahora?
1.- Perspectiva, como si le pasara a otra persona o lo estuvieras viendo en una peli
2.- Observa, mira lo que te sucede, sin juicios de valor (bueno, malo, soy esto o lo otro)
3.- Escribe los pensamientos y las soluciones que se te vayan ocurriendo.
Y por último, si necesitas ayuda en todos o alguno de estos pasos no dudes en pedirla que nadie va al colegio con la lección aprendida sino que es en el colegio donde la aprende. Un abrazo enorme y hasta la próxima.
Coach Personal acreditado por ICF. Máster en Psicología Clínica y Recursos Humanos. Consulta Presencial y Online en Santa Cruz de Tenerife. Te acompaño en la búsqueda de tu Plan de Acción. Información de Contacto.