Lo que más miedo da no es el dolor, sino no saber qué va a pasar.
Ese momento en el que algo se rompe, cambia, se desvanece, y nos quedamos frente a una hoja en blanco. Sin guion. Sin certezas. Solo nosotros mismos y el siguiente paso, que aún no sabemos cuál es.
Cuando ves una serie, cuando termina un capítulo lleno de tensión, ¿qué haces? Te lanzas a ver el siguiente. Porque quieres saber qué ocurre. Porque confías en que habrá un sentido, una resolución, un desenlace.
Pero cuando es tu propia vida la que está en ese punto de inflexión, no siempre reaccionamos igual.
La incertidumbre pesa más cuando sentimos que estamos solos
La incertidumbre no entretiene: pesa, duele, asusta.
¿Te has parado a pensar por qué?
Tal vez porque, en las historias de ficción, alguien más está escribiendo el guion. Y confiamos en que, pase lo que pase, todo encajará.
En cambio, en nuestra propia vida, sentimos que somos responsables de todo… y al mismo tiempo, no tenemos el mapa.
Pero tu mente sigue haciendo lo mismo que haría un guionista: interpreta, selecciona, da forma a lo vivido. Como decía Gabriel García Márquez:
“La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla.”
Somos narradores de lo que vivimos
No somos grabadoras de hechos. Somos contadores de historias.
Y eso significa algo muy importante: podemos aprender a contarnos otra historia sobre lo que estamos viviendo.
Hoy, tal vez te encuentres en medio de un capítulo difícil. Un cambio inesperado, una duda que no cesa, una sensación de vacío o de pérdida de sentido.
Puede ser en tu trabajo, en tu relación, en tu salud, o simplemente en tu forma de verte a ti mismo.
Y es fácil pensar que este dolor, esta confusión, son una señal de que todo va mal.
Pero… ¿y si no fuera así?
¿Y si todo esto fuera simplemente un momento de la trama?
Un lugar necesario donde detenerse, escuchar, transformarse.
Todo empezó en una noche oscura
Hay una historia antigua que siempre me ha inspirado:
Antes de ser considerados adultos, los jóvenes de una tribu debían pasar una noche solos en el bosque. Sin fuego, sin armas, sin compañía. Sólo ellos y el silencio. Sólo ellos y el miedo.
Aquellos que volvían al amanecer no eran los más fuertes ni los más valientes: eran quienes habían aprendido a convivir con la incertidumbre, a caminar sin ver.
Hoy no tenemos bosques oscuros, pero sí momentos de vida donde nos sentimos igual: expuestos, vulnerables, sin saber si todo saldrá bien.
Momentos donde no queda más opción que seguir andando, incluso cuando no vemos el final.
Sé que duele. Sé que cansa.
Pero también sé esto: ninguna gran historia se escribe en la comodidad absoluta.
Todo personaje que admiramos en la ficción o en la vida ha atravesado su propia noche, su propia travesía en la oscuridad.
Y tú no eres la excepción.
No necesitas todas las respuestas
Quizás no necesitas hoy tener todas las respuestas.
Quizás lo que necesitas es confiar en que, aunque no sepas el desenlace, este capítulo también forma parte de tu historia.
Una historia que merece ser vivida con todos sus matices, incluso los inciertos, incluso los dolorosos.
No necesitas correr.
No necesitas entenderlo todo ahora mismo.
Solo respirar.
Solo dar un paso.
Solo permitirte seguir escribiendo, sin saber todavía cómo se resolverá la trama.
Porque cada historia grande, cada transformación real, empezó así: con un personaje que se atrevió a seguir adelante en medio de la niebla.
Así que hoy te invito a una pequeña acción:
Detente un momento. Cierra los ojos.
Y pregúntate, desde la verdad más profunda:
¿Qué título le pondrías al capítulo que estás viviendo ahora?
No importa cuál sea. No tiene que ser bonito ni heroico. Solo tiene que ser tuyo.
Guárdalo. Escríbelo. Recuérdalo.
Porque lo más importante no es lo que pase mañana.
Lo más importante es que hoy, aquí y ahora, decidas seguir escribiendo.
Con todo lo que eres.
Con todo lo que sientes.
Con todo lo que aún no sabes
¿Te gustaría conversar sobre el capítulo que estás escribiendo en tu vida?
Te acompaño a descubrir el sentido, a tomar perspectiva, a encontrar caminos donde hoy ves solo preguntas.
- 📌 Primera consulta gratuita (online o presencial en Santa Cruz de Tenerife)
- 📅 Agenda tu cita aquí
- 💬 Escríbeme también por WhatsApp

A través del coaching ontologico te acompaño a gestionar las crisis existenciales de la mediana edad para que puedas llevar la vida que realmente quieres sin tener que romper con tu vida actual ni hacer cambios drásticos. Más información.