«Sal de tu zona de confort» es uno de los mantras más utilizados de los últimos años. Todos se lo hemos dicho a alguien o a nosotros mismos en alguna situación. Un axioma de superación permanente con un fin motivador: sigue adelante pase lo que pase, atrévete a superar el miedo, no hagas caso a la incertidumbre, tírate de cabeza a la piscina !!!
Salir de la zona de confort no implica ser un kamikaze sino uno de los pasos de tu proceso, una llamada directa a mejorar la situación que estemos trabajando en ese momento. De lo que me gustaría hablarte hoy es de ese momento de transición en el que notas que empiezas a caminar en «territorio hostil» y de la delicadeza y trato exquisito que tienes que tener contigo mismo para tener éxito en tu siguiente paso.
La zona de confort es un término quizás muy genérico, una mezcla de espacio mental, físico y emocional en el que te sientes seguro, a salvo, puede que con un rendimiento relativamente óptimo pero que entiendes necesariamente mejorable. En otros casos esta comodidad tiene forma de burbuja protectora del miedo y la ansiedad que provoca todo lo externo. En cual de los dos extremos te encuentras?
No creo en los cambios grandes, esos de las películas de motivación donde el protagonista descubre algo en su interior (con fondo musical inspirador) y decide cambiar su vida radicalmente. La vida no es así. Nuestro camino es irregular, un paso adelante, a veces dos atrás, una zancada y un momento de quedarse quieto. No es mal sitio la burbuja, no es el mejor pero es un espacio autocreado, tu base de operaciones. Te propongo una cosa: hazla más grande. Pasos pequeños, ganando espacio, haciendo tuyo ese espacio.
Redecora el interior, como es? le falta luz? te gusta su decoración?
Hazla más grande y más bonita, un espacio de calma que llevas siempre contigo vayas a donde vayas. Es TU lugar, por qué dejarlo?
Hazlo más operativo y funcional para tus cosas. Qué herramientas necesitas tener? Imagina los objetos jugando con su capacidad simbólica. Un telescopio para mirar una situación, un mapa para situarte, un diario para escribir los pasos que vas dando y las impresiones que te van surgiendo durante el camino.
No es mal sitio la burbuja. Dedicamos más tiempo a pensar qué queremos conseguir, qué hay que hacer, y poco a ver dónde estamos y sobre todo mejorar el espacio que habitamos aquí y ahora.
Salir de tu zona de confort también es llevarla contigo adonde vayas y en cada paso de aprendizaje que das hacerla un poquito más grande.
Coach Personal acreditado por ICF. Máster en Psicología Clínica y Recursos Humanos. Consulta Presencial y Online en Santa Cruz de Tenerife. Te acompaño en la búsqueda de tu Plan de Acción. Información de Contacto.
