El tiempo pasa casi sin que te des cuenta. Se te escurre de las manos entre prisas y listas de tareas interminables…
La gente corre tanto porque no sabe dónde va. El que sabe dónde va, va despacio para paladear el ir llegando
GLORIA FUERTES
A veces me paro en el supermercado o en alguna gran superficie y me pongo a mirar a la gente. Siempre he tenido la sensación de que los que van con más prisa es porque no saben dónde están las cosas que buscan. Miran y miran los lineales, y vuelven a pasar por los mismos pasillos.
Sin embargo hay otros que noto más tranquilos, más pausados y efectivamente van directos a coger el producto que buscan mientras hacen su ruta. Así que creo que mi hipótesis es cierta: cuanto menos sabes dónde está lo que quieres más rápido vas buscándolo.
La importancia de saber adonde vas
Tener un destino claro en mente es esencial. Sin él, corres el riesgo de perder el camino o, peor aún, de correr en círculos. La claridad de propósito te brinda la tranquilidad necesaria para avanzar de manera constante y consciente, permitiéndote disfrutar de cada experiencia y aprendizaje que el camino ofrece.
Porque no te sientes perdido
Porque sabes adónde vas
Porque da un poco igual si está más cerca o más lejos
Porque sabes cómo llegar, los pasos que vas a dar
Y lo haces
Es como ir conduciendo con Google Maps puesto. No te preocupa demasiado perderte porque si hay algún cruce que te pasas o coges mal la aplicación te redirige automáticamente y te indica el nuevo camino a seguir para llegar a tu destino.
¿Y qué haces entonces? Pues aprovechas para poner un poco de música y relajarte mientras vas conduciendo. O charlas con más calma con tus acompañantes porque sabes que no tienes que estar tan pendiente de si estás en el camino correcto. Lo estás, y puedes tardar un poco más o menos pero llegar, llegas.
Incluso puedes, si vas solo en el coche, abrir la ventanilla y sentir la brisa mientras admiras nuevos paisajes, nuevas gentes. Disfrutas el viaje a ese nuevo lugar al que te estás dirigiendo. O como diría Gloria Fuertes, conducir «despacio para paladear el ir llegando«
Paladeando el «ir llegando»
Ese ‘ir llegando’ es una invitación a que valores tu progreso y no solo el resultado final. Ese «ir llegando» es que encuentres satisfacción en tu crecimiento personal, en las pequeñas victorias y en la superación de los retos.
En lugar de vivir para el destino, se trata de que vivas en el camino hacia tu destino. Quizás sea hora de ir un poco más despacio…
Preguntas para ir «en camino»
¿Cuáles son los momentos que has pasado por alto por la prisa de llegar a tu destino?
¿Qué significa para tí «saber dónde voy» y cómo puedo incorporar esa claridad en mi vida diaria?
¿Cómo puedes comenzar a «paladear» el camino y encontrar gozo en el progreso y no solo en la meta?
¿Qué cambios puedes hacer para vivir más conscientemente cada día, incluso en medio de las rutinas más mundanas?
Coach Personal acreditado por ICF. Máster en Psicología Clínica y Recursos Humanos. Consulta Presencial y Online en Santa Cruz de Tenerife. Te acompaño en la búsqueda de tu Plan de Acción. Información de Contacto.