En sus «Cuentos para Pensar» Jorge Bucay renueva una antigua fábula sobre un elefante encadenado en un circo. El protagonista del cuento es un niño que, con la agudeza de la infancia a la hora de entender la realidad, se pregunta por qué el elefante no se escapa si solamente está sujeto por una pata con una simple cadena que podría romper sin ningún esfuerzo.
La explicación es realmente aterradora. Cuando el elefante era pequeño tenía el mismo tipo de cadena que, dado su tamaño, resultaba enorme y pesada para él. Aprendió tras muchos esfuerzos que no había forma de escapar, que no podía hacer nada. Pasaron los años y el elefante crecía en tamaño y fuerza. Pero…
… seguía estando atado a la cadena,
una cadena pesada, irrompible.
Lo había intentado muchas veces y,
no había forma de escapar…
Para entender qué le sucedió a nuestro amigo elefante vamos a viajar hasta el laboratorio de Martin Seligman (el padre de la Psicología Positiva) a principios de los años 70. En su experimento sobre la percepción entre conductas de evasión y sus consecuencias sometió a un grupo de ratas a descargas eléctricas sin posibilidad de escapar de ellas. Cuando la rata aprende que haga lo que haga no consigue escapar sucede un fenómeno muy interesante que Seligman llamó «Indefensión aprendida».
Indefensión aprendida: principio psicológico por el que la persona inhibe su comportamiento ante situaciones dolorosas cuando ve que no es posible evitar las consecuencias ni huir de ellas.
Nuestro pequeño elefante dejó de luchar contra su cadena cuando descubrió que no podía hacer nada para liberarse. Y resulta que no lo intentó más aunque era grande y fuerte para poder escaparse sin problemas. Las cosas eran así, siempre habían sido así. ¿Te suena de algo?
Las pequeñas ratas intentaron escapar durante un tiempo cuando notaban que el suelo se electrificaba pero estaban encerradas y no había ningún sitio al que ir ni nada que pudieran hacer para evitar el dolor. Así que simplemente no hicieron nada porque no había nada que pudieran hacer. Esto también te suena? Seguro que si.
Este proceso no es automático ni se produce siempre de forma severa. En nuestras cabecitas se mueven resortes que mediatizan este estado dependiendo de las creencias que tengamos sobre nosotros mismos y las situaciones que atravesamos.
¿Mis éxitos dependen de mi o es que aprobé aquel examen porque tuve «suerte»?.
¿Esto que me ha sucedido va a durar para siempre o son circunstancias que pueden cambiar?
El propio término «indefensión aprendida» nos da una pista interesante. Has aprendido a sentirte así por lo que, como cualquier otro hábito o comportamiento, también puedes desaprenderlo. Para superar y reaprender a hacer algo de diferente forma es fundamental comprender que el cambio viene de ti mismo, de algo que tu haces a a través de la búsqueda de comportamientos alternativos. Cada vez que oigo a alguien decir «la única opción para esto es …» se me enciende una luz roja de emergencia. Siempre hay opciones, que no las veamos es otra cosa. Quizás sea hora de pedir ayuda.
Coach Personal acreditado por ICF. Máster en Psicología Clínica y Recursos Humanos. Consulta Presencial y Online en Santa Cruz de Tenerife. Te acompaño en la búsqueda de tu Plan de Acción. Información de Contacto.