Es una sensación más común de lo que crees. ¿Justo antes de irte, tus pensamientos eran algo así?:
“Necesito escaparme unos días para descansar”.
“Estoy contando los minutos”.
“Solo unos días más de trabajo y luego, libertad total”.
Estas frases reflejan una necesidad urgente de escapar de tu rutina diaria. Pero cuando las vacaciones terminan, te encuentras con una sensación de agobio y desilusión, casi como si volvieras a una prisión después de un permiso. Es natural sentirse así si tu día a día se siente como una carga pesada.
Entonces, ¿cómo podrías no sentirte agobiado? ¿Qué podrías hacer para que tu vida diaria no se sienta como una condena a trabajos forzados? Aquí hay algunas ideas para reflexionar:
Revisa tus expectativas: ¿Estás poniendo demasiada presión en esos pocos días de vacaciones para resolver todo tu agotamiento y estrés acumulado? Tal vez sea momento de ajustar tus expectativas y encontrar formas de alivio y descanso en tu rutina diaria.
Encuentra pequeños momentos de disfrute diario: No esperes solo a las vacaciones para relajarte. Busca actividades que te gusten y que puedas incorporar en tu día a día, como leer un libro, caminar al aire libre, o practicar algún hobby.
Establece límites claros entre el trabajo y el tiempo personal: A veces, la sensación de agobio viene de no poder desconectar. Intenta establecer horarios claros y respetar tu tiempo libre.
Practica la gratitud: Enfócate en las cosas positivas de tu vida cotidiana. A veces, estamos tan concentrados en lo negativo que olvidamos lo bueno que ya tenemos.
Busca apoyo: Habla con amigos, familiares, o incluso un coach. A veces, compartir lo que sientes y recibir una perspectiva externa puede ser muy útil.
Pregúntate a ti mismo:
¿Qué cambios pequeños puedo hacer en mi día a día para sentirme más en control y menos agobiado?
¿Cómo puedo integrar momentos de felicidad y descanso en mi rutina regular?
¿Qué pasos puedo tomar para mejorar mi bienestar general y no depender únicamente de las vacaciones para sentirme bien?
Reflexiona sobre estas preguntas y empieza a hacer pequeños cambios que puedan transformar tu vida diaria en algo más llevadero y satisfactorio.

A través del coaching ontologico te acompaño a gestionar las crisis existenciales de la mediana edad para que puedas llevar la vida que realmente quieres sin tener que romper con tu vida actual ni hacer cambios drásticos. Más información.