Lo que te propongo es «hackear» este sistema usando 5 minutos de entrada. Solo 5. Imagina: tienes que ponerte a estudiar pero la pereza te puede a niveles cósmicos. De entrada un pomodoro de 25 es muy difícil de sobrellevar… pero 5 minutos? dedicarle solo 5 minutos a cualquier cosa entra en la categoría de «ni me lo pienso de lo fácil que es«. Así que, vale, estudia 5 minutos. Los siguientes 5 cambia de actividad, y así durante varios ciclos.
Llegados a este punto va a llegar un momento en el que los 5 minutos de estudio se te vayan en un respiro y tengas la idea de subir un poco más. Aqui comienza lo interesante, prueba a no hacerlo y a seguir con los 5 minutos unos cuantos ciclos más hasta que ya te resulte totalmente ridículo el levantarte para hacer la segunda actividad. Solamente entonces puedes subir el tiempo, a 10 minutos quizás, no lo quites ni te pongas demasiado porque entonces volveremos al principio.
Esta técnica «hackeada» se centra principalmente en el cambio de foco. Si, vas a estudiar, pero de una forma en la que «voy a estudiar» no se convierte en el centro. Solamente sucede y de forma natural cuando hayas entrado en el estado de concentración. Sin presionarte, sin pereza.
Espero que te sirva, yo la uso cuando me veo un poco disperso y me encanta. Si te parece déjame tu opinión en los comentarios.

A través del coaching ontologico te acompaño a gestionar las crisis existenciales de la mediana edad para que puedas llevar la vida que realmente quieres sin tener que romper con tu vida actual ni hacer cambios drásticos. Más información.