Los pensamientos negativos (irracionales) pueden ser como una tormenta que nubla nuestra mente y oscurece nuestra percepción de la realidad. Cuestionar la validez de los pensamientos negativos es una herramienta poderosa para mantener una perspectiva más equilibrada y saludable. Pero antes de ver el contenido del pensamiento y contrastarlo te propongo analizar si su forma es también racional … o no.
El pensamiento racional es objetivo, habla de pruebas sólidas, verificables por cualquiera
Puede provocar emociones intensas pero no descontroladas. Bajo el efecto de un pensamiento irracional puedes tener ganas de hacer cosas que no te vienen bien (no salir de casa, evitar esa llamada de teléfono). Un pensamiento racional puede ser intenso pero siempre tienes la sensación de que está bajo control.
Es útil, un pensamiento racional te sirve para conseguir tus metas. El irracional solo las fastidia, te impide llegar a lo que quieres.
El pensamiento racional tiene un lenguaje flexible, es decir, no generaliza, ni todo es blanco ni todo es negro, no exagera.
En resumen: tiene que ser objetivo, provocar una emoción bajo control, ha de ser útil y ser expresado en un lenguaje flexible.
Confronta tus Pensamientos
Y ahora si, te invito a que elijas uno de tus pensamientos negativos más recurrentes y te tomes un tiempo para confrontarlo haciéndote estas preguntas. Sería genial si lo escribes, te servirá para trabajarlo mejor e incluso poder revisarlo en otro momento.
¿Es esto un hecho o una interpretación?
Los hechos son verificables y objetivos, mientras que las interpretaciones son opiniones personales. Pregúntate si tienes evidencia sólida para respaldar tu pensamiento o si es una percepción distorsionada.
¿Cómo sé que esto es cierto?
Pídele a tu mente pruebas concretas que respalden el pensamiento en cuestión. Si no puedes proporcionar evidencia sólida, es probable que el pensamiento sea una suposición infundada.
¿Qué evidencia tengo en contra de este pensamiento?
La mente tiende a enfocarse en la confirmación de pensamientos negativos, pero rara vez considera la evidencia que contradice esos pensamientos. Actúa como un abogado del diablo contigo mismo y busca pruebas que desafíen la validez de tu pensamiento.
¿Estoy exagerando la situación?
Los pensamientos negativos a menudo involucran palabras como «siempre», «nunca», «todo» o «nada». Estas palabras extremas pueden llevarnos a exagerar la importancia o gravedad de una situación. Pregúntate si estás utilizando lenguaje exagerado y si hay espacio para una perspectiva más matizada.
¿Qué pasaría si este pensamiento no fuera cierto?
Imagina un escenario en el que tu pensamiento negativo no sea válido. ¿Cómo cambiaría tu percepción de la situación? Esta pregunta te ayuda a explorar las posibilidades y a considerar otras perspectivas.
¿Qué consejo le daría a un amigo en esta situación?
A veces somos más duros con nosotros mismos que con nuestros amigos. Imagina que un amigo te contara el mismo pensamiento negativo que estás experimentando. ¿Qué consejo le darías? Esto te ayuda a ganar distancia emocional y comprender que tu crítica interna puede ser injustamente severa.
¿Cuál es el peor escenario posible? ¿Y el más probable?
A menudo, nuestros pensamientos negativos se centran en el peor escenario posible. Pregúntate cuál es realmente el peor resultado probable en la situación y compáralo con el que estás imaginando. La diferencia puede que sea bastante significativa
¿Cómo puedo enfrentar esta situación de manera efectiva?
En lugar de centrarse en la negatividad, cambia tu enfoque hacia la resolución de problemas. Pregunta qué pasos concretos puedes tomar para abordar la situación de manera efectiva. Esto te empodera y reduce la sensación de impotencia.
¿Qué aprendizaje puedo obtener de esta experiencia?
A veces, los pensamientos negativos pueden contener lecciones valiosas. Pregúntate si hay oportunidades de crecimiento personal o aprendizaje en la situación actual.
¿Puedo dejar ir este pensamiento?
Finalmente, considera si aferrarte a este pensamiento negativo te beneficia de alguna manera. A Dejar atrás pensamientos negativos innecesarios puede ser muy liberador.
Tras terminar estas preguntas quizá tengas ganas de cambiar ese pensamiento porque ahora entiendes que ya no refleja la realidad objetiva. Así que aprovecha este momento y hazlo.
Buen trabajo !!!
Coach Personal acreditado por ICF. Máster en Psicología Clínica y Recursos Humanos. Consulta Presencial y Online en Santa Cruz de Tenerife. Te acompaño en la búsqueda de tu Plan de Acción. Información de Contacto.