Dicen que para conocer a una persona solo tienes que ver cómo trata a un camarero. Y estoy de acuerdo, pero también están los que le montan un pollo a un empleado por algo que ha hecho otro compañero o por no estar de acuerdo con las normas de la empresa. Y, por supuesto, a modo de disculpa siempre está «se que no es culpa tuya pero …«. Pero que? Si no es culpa suya gestiona tu enfado, pero no trates mal a alguien que no lo merece.
¿No será que piensas que enfadándote y dando gritos es la vida única manera de conseguir lo que quieres? Contrólate y trata bien a las personas.

A través del coaching ontologico te acompaño a gestionar las crisis existenciales de la mediana edad para que puedas llevar la vida que realmente quieres sin tener que romper con tu vida actual ni hacer cambios drásticos. Más información.