Hoy en día parece que vemos ‘red flags’ en todos lados. Etiquetamos rápidamente comportamientos como si todo fuera una advertencia de peligro.
Que si alguien no responde rápido, red flag. Que si prefiere tiempo a solas, red flag. Que si no es tan expresivo con sus emociones, otra red flag.
Y claro, nuestro cerebro ha evolucionado para eso, para ayudarnos a evitar situaciones que podrían ser negativas. Pero cuando descontextualizamos esas señales, se vuelve peligroso. Lo único que conseguimos es ver problemas en personas que, al igual que nosotros, están lidiando con sus propias batallas diarias.
No todo lo que nos incomoda o no entendemos es una red flag. A veces, lo que estamos viendo son seres humanos con defectos, miedos e inseguridades, igual que nosotros.
En lugar de etiquetar, ¿por qué no preguntamos? Si ves algo que no entiendes, ¿por qué no preguntas antes de suponer que ahí hay un problemón del que quieres escapar?
Tal vez descubras que no hay peligro sino solo una persona siendo humana.

A través del coaching ontologico te acompaño a gestionar las crisis existenciales de la mediana edad para que puedas llevar la vida que realmente quieres sin tener que romper con tu vida actual ni hacer cambios drásticos. Más información.