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Qué dificil es ganar un partido que en tu cabeza ya has ganado



Una frase de Pep Guardiola que habla de confianza. En este caso de exceso. En la vida, como en el deporte, la confianza puede convertirse en nuestra mayor aliada… o en nuestra peor enemiga

«Qué difícil es ganar un partido que en tu cabeza ya has ganado». No importa lo preparados que estemos, si damos algo por hecho antes de tiempo, corremos el riesgo de tropezar.

¿Te ha pasado alguna vez? Tienes una presentación, un examen o una tarea que crees dominar. Todo parece tan sencillo que no dedicas la atención ni el esfuerzo que realmente requiere. Y entonces, cuando llega el momento, las cosas no salen como esperabas. ¿Por qué? Porque tu mente ya había cruzado la meta sin ni siquiera correr la carrera.

El peligro del exceso de confianza

La confianza en nosotros mismos es esencial. Nos da fuerza, nos impulsa a actuar y nos ayuda a enfrentar retos con optimismo. Pero cuando esa confianza se convierte en exceso, caemos en una trampa mental: creemos que lo tenemos todo bajo control y bajamos la guardia. Aquí es donde empiezan los problemas.

Por ejemplo:

En el ámbito académico: Piensas que un tema es fácil y no lo estudias lo suficiente. El resultado: un examen lleno de preguntas que no esperabas.

En el trabajo: Asumes que un cliente está contento y no te esfuerzas en mejorar el servicio. De repente, ese cliente se va con la competencia.

En las relaciones personales: Das por hecho que alguien siempre estará ahí para ti. Con el tiempo, descubres que también necesitaba más atención y cuidado.

La importancia de mantener el enfoque

Guardiola nos enseña que, aunque tengamos las habilidades necesarias, no podemos dar por ganada ninguna batalla antes de tiempo. Cada desafío, por más pequeño que parezca, merece nuestra atención plena. Se trata de estar presentes en el proceso, no solo enfocados en el resultado.

Algunas preguntas que pueden ayudarte a evitar caer en esta trampa:

¿Estoy dando por hecho algo que debería seguir trabajando?

¿Qué pasos concretos puedo tomar para asegurarme de estar bien preparado?

¿Cómo puedo mantener la motivación, incluso si creo que ya tengo la ventaja?

La vida es impredecible

El deporte, como la vida, es impredecible. Puedes ser el mejor preparado, pero si subestimas el esfuerzo necesario, corres el riesgo de perder. Ganar no depende solo de tus habilidades, sino también de tu capacidad para mantenerte humilde, enfocado y comprometido con cada paso del proceso.

La próxima vez que enfrentes un desafío, recuerda las palabras de Guardiola. No importa cuánto creas saber o lo fácil que parezca el camino: sigue trabajando como si todo dependiera de ese momento. Porque, al final, las victorias más seguras son las que se construyen con esfuerzo, no con suposiciones.

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