Y de repente, vuelven a aparecer cositas que pensabas que ya tenias superadas. Te preocupas, pero quizás eso no significa nada. Cambiar un comportamiento es como aprender algo nuevo. Imagina que, en momentos de estrés estás acostumbrado a echar mano a la caja de tabaco. Pero quieres cambiar eso, así que comienzas a salir a caminar cuando te sientes estresado. Con el tiempo lo consigues, logras dejar de fumar y optas por caminar para aliviar el estrés.
Pero un día, ¡bum!, te encuentras con la caja de tabaco en la mano otra vez. «Pero qué ha pasado, te dices, si esto ya estaba superado», y te preocupas.
Como te decía, cambiar un comportamiento es como aprender algo nuevo pero no estás cambiando la asociación antigua de tabaco por el paseo, sino que has creado una nueva asociación donde el estrés te lleva a caminar. Al repetirlo, esta nueva asociación se fortalece y se convierte en un hábito.
Sin embargo, la antigua asociación con el tabaco no desaparece por completo, solo se debilita. Esto significa que es menos probable que aparezca, pero puede regresar en otro tipo de situaciones o incluso sin razón aparente. No te preocupes cuando eso pase. Vuelve a tu plan y sigue reforzando tu nuevo hábito. Con el tiempo, las cosas volverán a estar como quieres.
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