El dolor es una experiencia que todos conocemos, pero no todos la vivimos igual.
Hay personas que sienten dolor físico, pero lo llevan con calma. Y otras que, ante el mismo dolor, se sienten desbordadas, atrapadas o ansiosas.
¿Qué hace la diferencia? En gran parte, la forma en que nos relacionamos con el dolor.
El mindfulness, o atención plena, no promete eliminar el dolor, pero sí puede ayudarte a reducir el sufrimiento que lo acompaña. Y eso, para muchas personas, ya es un gran alivio.
¿Qué es el mindfulness y por qué puede ayudarte?
El mindfulness consiste en prestar atención al momento presente, sin juicio y con amabilidad.
Cuando se aplica al dolor (físico o emocional), permite observarlo sin huir ni resistirse, dejando de alimentar pensamientos negativos o emociones intensas que lo agravan.
Y esto no solo “se siente mejor”: tiene respaldo neurocientífico. Se han identificado varios mecanismos en el cerebro que explican cómo esta práctica puede disminuir el sufrimiento.
🧠 Tu cerebro también puede aprender a sufrir menos
1. Regula las emociones que amplifican el dolor
Con la práctica del mindfulness, se activan áreas como la corteza prefrontal y la corteza cingulada anterior, encargadas de la regulación emocional.
Esto permite que, aunque el dolor esté presente, no reacciones con ansiedad, rabia o desesperación, lo que reduce mucho el malestar.
2. Tu cuerpo tiene una farmacia interna (y el mindfulness tiene la llave)
Otra zona del cerebro, la sustancia gris periacueductal (PAG), se activa con el entrenamiento de la atención plena.
Esto desencadena una respuesta natural de alivio:
✅ Se liberan endorfinas y encefalinas, los analgésicos naturales del cuerpo.
✅ Se reduce la transmisión de señales de dolor a nivel de la médula espinal.
Es un sistema de analgesia interno, accesible sin medicamentos.
3. Calma las alarmas internas que intensifican el dolor
El mindfulness también disminuye la actividad en regiones como la ínsula y la amígdala.
La ínsula mide cuán fuerte se percibe el dolor. La amígdala activa el miedo.
Cuando bajan su intensidad, el dolor ya no se siente tan amenazante ni tan insoportable.
4. Cambia la forma en que te relacionas con el dolor
Uno de los efectos más importantes es este: el mindfulness entrena la capacidad de observar el dolor sin reaccionar automáticamente.
No se trata de resignarse, sino de no entrar en lucha constante con la incomodidad.
Esto evita ese efecto “bola de nieve” donde el dolor se multiplica por el miedo, la rabia o la frustración.
🔬 ¿Qué dice la ciencia?
Estudios con resonancia magnética funcional (fMRI) muestran que la práctica de mindfulness:
- Aumenta la actividad en zonas del cerebro que regulan la experiencia del dolor
- Disminuye la activación en zonas que lo amplifican emocionalmente
El resultado: menos sufrimiento, incluso cuando el dolor no desaparece del todo
📚 Bibliografía recomendada sobre mindfulness y dolor
🧠 Artículos científicos y revisiones
- Zeidan, F., et al. (2011).
Brain mechanisms supporting the modulation of pain by mindfulness meditation.
The Journal of Neuroscience, 31(14), 5540–5548.
DOI: 10.1523/JNEUROSCI.5791-10.2011
→ Estudio clásico que muestra cómo el mindfulness reduce el dolor activando distintas regiones cerebrales. - Garland, E. L., et al. (2017).
Mindfulness-Oriented Recovery Enhancement for Chronic Pain and Prescription Opioid Misuse: Results from an Early-Stage Randomized Controlled Trial.
Journal of Consulting and Clinical Psychology, 85(2), 113–124.
→ Muestra cómo la atención plena puede ayudar a personas con dolor crónico y reducir el consumo de analgésicos. - Grant, J. A., et al. (2010).
Pain sensitivity and analgesic effects of mindful states in Zen meditators: A cross-sectional study.
Psychosomatic Medicine, 72(5), 487–493.
→ Compara meditadores con no meditadores ante el dolor, encontrando diferencias claras en su percepción y reacción.
📘 Libros clave
- Jon Kabat-Zinn (1990).
Full Catastrophe Living: Using the Wisdom of Your Body and Mind to Face Stress, Pain, and Illness.
→ El libro fundacional del programa MBSR (Mindfulness-Based Stress Reduction). Tiene capítulos específicos sobre el dolor. - Daniel J. Siegel (2010).
Mindsight: The New Science of Personal Transformation.
→ Aunque no se centra solo en el dolor, explica con claridad cómo la atención plena transforma los circuitos cerebrales. - Thich Nhat Hanh (2014).
Cómo luchar sin luchar. Mindfulness y compasión para tiempos difíciles.
→ Ideal para trabajar la actitud frente al sufrimiento desde una mirada práctica y compasiva.
🌐 Recursos online y programas recomendados
- Centro de Mindfulness de la Universidad de Massachusetts
https://www.umassmed.edu/cfm
→ Fundado por Jon Kabat-Zinn, ofrece investigaciones y recursos sobre MBSR y dolor. - Pain and the Brain – TEDx Talk por Lorimer Moseley
→ Explica de forma muy clara cómo funciona el dolor desde la neurociencia moderna. Muy útil para sesiones de coaching educativo.
https://www.youtube.com/watch?v=gwd-wLdIHjs

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