Valores - Decisiones - Objetivos
EM Coaching Realización Personal Lo que vemos no es siempre la causa

Lo que vemos no es siempre la causa



¿Cómo puede ser que una simple llave sirva para arrancar un coche? Parece magia, ¿verdad? Pero no lo es. La llave no arranca el coche por sí sola, aunque es lo único que vemos del proceso. Este ejemplo sencillo nos ayuda a entender la diferencia entre correlación y causalidad.

La correlación ocurre cuando dos cosas pasan al mismo tiempo, pero una no necesariamente causa la otra. Por ejemplo, si te sientes más despierto por la mañana, puedes pensar que ha sido por el café que tomaste hace un rato. Y sí, puede estar relacionado, pero también influyen otros factores, como cuánto dormiste o tu estado de ánimo.

En cambio, si duermes pocas horas, eso sí causa de forma directa que te sientas más fatigado a la mañana siguiente. Esto es un claro ejemplo de causalidad.

¿Qué pasa cuando confundimos correlación con causalidad? Que podemos echar la culpa de nuestros problemas a factores que no tienen nada que ver. Es como intentar arrancar el coche cambiando solo la llave cuando el problema está en el motor.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Post