Ilustración de camino hacia el crecimiento personal con paisaje de fondo y logo de EM Coaching

La Paradoja del Omnívoro



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Todos hemos estado ahí. Ese momento en el que una nueva oportunidad se presenta ante nosotros—un cambio de trabajo, una relación inesperada, un proyecto que nos ilusiona—y sentimos al mismo tiempo la emoción de lo desconocido y el vértigo de lo incierto. ¿Debería lanzarme o es mejor esperar?

Esta tensión interna no es casualidad. Es una dinámica con la que hemos lidiado desde siempre: la necesidad de explorar y evolucionar, equilibrada con la prudencia de no correr riesgos innecesarios. A veces nos dejamos llevar por la curiosidad y nos aventuramos sin medir las consecuencias, y otras nos aferramos a lo seguro por miedo a lo que podría salir mal.

Encontrar el punto medio entre estas dos fuerzas no es fácil. Vivimos en una cultura que glorifica la exploración y el cambio, pero que al mismo tiempo nos advierte constantemente sobre los peligros del fracaso. Entonces, ¿cómo saber cuándo es momento de dar un paso adelante y cuándo es mejor quedarse donde estamos?


¿Por qué sentimos esta tensión entre exploración y seguridad?

Claude Fischler, sociólogo y antropólogo especializado en alimentación, propuso el concepto de la paradoja del omnívoro para describir un dilema fundamental en los seres humanos: la necesidad de diversificar su dieta para obtener todos los nutrientes esenciales, enfrentada al riesgo de ingerir alimentos potencialmente dañinos.

Como omnívoros, no estamos restringidos a una fuente única de alimento, lo que nos ha permitido adaptarnos a distintos entornos y sobrevivir en casi cualquier parte del mundo. Sin embargo, esta misma diversidad nos obliga a tomar decisiones constantemente: ¿Qué es seguro comer? ¿Qué nos aportará beneficios? ¿Qué podría hacernos daño? De ahí surge una tensión entre dos tendencias opuestas:

🔹 Neofilia → La atracción por lo nuevo, que nos impulsa a probar y explorar.
🔹 Neofobia → El miedo a lo desconocido, que nos protege de posibles peligros.

Si nos dejamos llevar solo por la neofobia, nos limitamos a un repertorio demasiado pequeño de alimentos, corriendo el riesgo de sufrir deficiencias nutricionales. Si, en cambio, nos volvemos demasiado neofílicos y probamos todo sin filtros, podríamos intoxicarnos. El equilibrio entre ambas tendencias ha sido clave en nuestra evolución.

De la alimentación a la vida: La paradoja del omnívoro en el crecimiento personal

Esta paradoja no se limita a la alimentación. En el crecimiento personal y la toma de decisiones, enfrentamos un dilema muy similar: necesitamos explorar nuevas experiencias para evolucionar, pero sin exponernos a riesgos innecesarios.

Si evitamos todo lo desconocido por miedo a equivocarnos, nos quedamos atrapados en la rutina, sin aprender ni avanzar. Pero si nos lanzamos sin criterio a cada oportunidad que se nos presenta, podemos terminar en situaciones que nos desborden o nos perjudiquen.

¿Y si encontramos un punto medio entre exploración y seguridad?. Se trata de adoptar una mentalidad de aprendizaje, probar cambios en pequeñas dosis y evaluar lo que nos funciona sin renunciar a la posibilidad de crecer. Al igual que con la alimentación, una vida bien nutrida requiere variedad, pero también sabiduría para elegir qué nos hace bien y qué no.

Para entender mejor esta dinámica, pensemos en dos casos extremos:

🔹 Marta es extremadamente precavida. Lleva años en el mismo trabajo, aunque no le gusta, porque le da estabilidad. Sus días son previsibles, cómodos… y cada vez más monótonos. Siente que su vida está estancada, pero la idea de hacer un cambio la llena de ansiedad.

🔹 Carlos, en cambio, es un explorador nato. Siempre está cambiando de ciudad, emprendiendo nuevos proyectos y probando experiencias distintas. Sin embargo, le cuesta comprometerse con algo a largo plazo, lo que lo deja en un ciclo de constantes comienzos sin consolidar nada.

Ninguno de los dos extremos es ideal. Marta está atrapada en su necesidad de seguridad y estabilidad, mientras que Carlos ha llevado su deseo de exploración al punto en que nada termina de arraigar.

El reto está en desarrollar una inteligencia exploratoria: aprender a evaluar cuándo una oportunidad vale la pena y cuándo es mejor esperar.


Cómo encontrar el equilibrio entre lo nuevo y lo seguro

Si bien cada persona tiene un umbral distinto de tolerancia a la incertidumbre, hay estrategias que pueden ayudarnos a integrar la exploración y la seguridad de manera armoniosa.

1. Micro-exploraciones: En lugar de hacer cambios radicales, prueba pequeñas variaciones. Si quieres cambiar de trabajo, empieza explorando nuevas áreas sin renunciar de inmediato. Si quieres mejorar tu vida social, comienza con interacciones más pequeñas antes de exponerte a grandes eventos.

2. Aprender de referentes: Así como los omnívoros observan qué comen otros para evitar intoxicaciones, tú puedes buscar ejemplos en personas que han transitado el camino que deseas recorrer. Leer experiencias, hablar con mentores o investigar antes de tomar una decisión te dará mayor seguridad.

3. Pensar en términos de “pruebas” en vez de “compromisos absolutos”: Ver cada nueva experiencia como un experimento en lugar de un cambio definitivo reduce el miedo al fracaso. En lugar de decir “voy a ser emprendedor”, podrías decir “voy a probar un proyecto paralelo durante 3 meses y evaluar cómo me siento”.

4. Desarrollar la autoconciencia: Escuchar tus emociones y pensamientos puede ayudarte a reconocer cuándo el miedo te está paralizando o cuándo la impulsividad te está llevando a riesgos innecesarios. Preguntas como: ¿Estoy evitando esto por miedo irracional o realmente no es el momento adecuado? pueden darte claridad.

5. Evaluar el costo de no cambiar: A veces, el miedo a lo desconocido nos hace ignorar que quedarnos en el mismo lugar también tiene un precio. Pregúntate: ¿Qué pierdo si sigo igual dentro de un año? Esto te ayudará a ver que el cambio no siempre es el mayor riesgo.


Encontrando un punto de equilibrio

El dilema entre explorar lo nuevo y aferrarnos a lo seguro no es algo que podamos resolver de una vez y para siempre. Es una tensión constante, una conversación interna que debemos aprender a gestionar.

Es decir, encontrar nuestro propio punto de equilibrio que nos permita evolucionar sin perder el suelo bajo los pies.

¿Qué pequeña exploración puedo hacer hoy para ampliar mis posibilidades sin comprometer mi bienestar?

Eso es moverse con conciencia.


¿Cuál será tu próximo paso? 🚀

El crecimiento personal es un proceso continuo de exploración y aprendizaje. Si quieres profundizar en cómo encontrar tu punto de equilibrio te invito a agendar una sesión conmigo en la que explorar qué te está pasando y cómo organizar los pasos a dar.

Si tienes dudas estoy disponible en whatsapp para contestar tu preguntas.


Para seguir explorando 🎬📚

📖 «Mindset: La actitud del éxito» – Carol Dweck → Explica cómo nuestra mentalidad influye en la forma en que enfrentamos los desafíos, ayudándonos a encontrar el equilibrio entre la exploración y la seguridad.

🎥 «El show de Truman» (1998) → Una metáfora perfecta sobre el miedo a salir de la zona de confort y la valentía que implica atreverse a lo desconocido.

📺 «The Good Place» (2016-2020) → Una serie que explora la toma de decisiones, el aprendizaje a través de la experiencia y la evolución personal.

🎞️ Documental: «Free Solo» (2018) → La historia de Alex Honnold, un escalador que desafía todos los límites sin cuerda de seguridad. Una exploración fascinante del riesgo, la preparación mental y la valentía.

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