Persona frente a un espejo en medio de un paisaje natural, símbolo de introspección y comienzo de un proceso de coaching.

¿Estoy listo para un proceso de coaching?



Persona frente a un espejo en medio de un paisaje natural, símbolo de introspección y comienzo de un proceso de coaching.

Hay algo que me pasa a menudo en las primeras conversaciones: alguien me escribe o me llama con ganas de cambiar algo, pero con muchas dudas. “No sé si esto del coaching es para mí”, me dicen. Y lo entiendo. No es fácil saber si es el momento, si vas a conectar con quien te acompaña o si vas a poder comprometerte de verdad.

Por eso hoy quiero compartirte algunas preguntas que uso para ver si una persona está en un momento en el que el coaching puede ayudarle de verdad.

¿Sientes el deseo de cambiar algo en este momento?

Hay algo en tu vida que ya no te cuadra, ¿verdad? Puede ser que lo tengas claro o que solo sea una incomodidad que no sabes ni explicar. Pero sientes que así como estás, no quieres seguir mucho más.

Ese es un buen punto de partida.

¿Estás dispuesto a mirar las cosas de otra manera? 

El coaching no va de dar respuestas ni de decirte lo que tienes que hacer. Vamos a revisar juntos cómo estás viendo lo que te pasa, y muchas veces eso implica fijarte en cosas y hacer cambios que no te habías planteado antes, desde la forma en la que te hablas hasta como entiendes lo que estás viviendo.

¿Aceptas el reto de escuchar lo que otra persona dice sobre ti?

En mis sesiones no te vas a sentir juzgado. Nadie te va a decir «esto si, esto bien o esto mal». Pero te aseguro que cuando sea necesario te pondré delante un espejo para que te veas con mis ojos. No para etiquetarte sino para que puedas cuestionarte a ti mismo.

Es un acto de valentía enorme. No es fácil permitir que alguien te diga lo que está viendo de ti, sobre todo (claro) cuando lo que escuchas no es lo que esperabas oir.

¿Tienes tiempo para dedicarlo a tí mismo?

El coaching no es un curso online que puedes hacer en ratos sueltos o cuando te vaya cuadrando o tengas ganas. Requiere presencia, espacio emocional y tiempo para integrar lo que vayas descubriendo de tí mismo.

Es un compromiso contigo mismo que tienes que tomarte en serio. Tampoco es un tema de parar el mundo ni lo que haces pero sí de tener tus momentos diarios (fuera de la sesión) para reflexionar en lo que hemos hablado o para hacer algún ejercicio que te haya propuesto o alguna lectura que te pueda venir bien.

Si estas a mil y no puede ni respirar (las cositas que tiene la vida diaria)  quizá no sea el momento. Un proceso de coaching no es como ir a la tienda de informática a comprar una impresora porque la tuya se ha estropeado. Es lo que te he dicho, un proceso que necesita su tiempo.

Si has tenido alguna sesión conmigo me lo habrás oído decir más de una vez: lo más importante de la sesión sucede cuando esta termina y sales por la puerta. Si no llevas todo lo que has trabajado a tu vida diaria (por las prisas, muchas cosas que hacer, lo que sea) no te va a servir de mucho venir a consulta. Es mejor, como te digo, buscar un momento más tranquilo en tu vida … o crearlo si te animas a hacerlo.

¿Te atreverías a probar algo aunque te suene raro? 

A veces te propondré hacer cosas que tu mente racional dirá “esto es una chorrada”. Lo sé. Juego mucho con metáforas y con ejercicios mentales. A veces te pediré que te imagines una escena, que hables como si fueras otra persona, o que le pongas voz a una emoción como si fuera un dibujo animado.

Esas pequeñas “propuestas raras” están pensadas para desbloquear formas de pensar rígidas, abrir nuevas posibilidades y activar partes de ti que no siempre usamos cuando hablamos desde la lógica: una emoción que aparece sin avisar, un recuerdo que toca una fibra, una tristeza o una alegría que no esperabas. Dejar espacio a sentir también es parte del trabajo.. Y tranquilo: después siempre te explico para qué sirve lo que estamos haciendo y cómo se conecta con tu proceso.

El coaching que yo ofrezco es como una especie de exploración con brújula: nos permitimos ir por caminos menos convencionales, pero sabiendo hacia dónde caminamos.

¿Estás dispuesto a hacerte cargo de tus decisiones, en vez de esperar que alguien te diga qué hacer?

Si vienes esperando respuestas claras, soluciones rápidas o alguien que te diga lo que tienes que hacer… te vas a frustrar. No porque no quiera ayudarte, sino porque el cambio real solo ocurre cuando eres tú quien toma las riendas.

El coaching funciona cuando estás dispuesto a mirar con honestidad, cuestionarte y elegir desde ahí. Aunque dé miedo. Aunque no tengas todas las certezas.

Espero que estás preguntas te ayuden a discernir si este es tu momento.

Y si al leerlas algo dentro de ti dijo «si» (aunque sea bajito, con dudas o con miedo) quizá ya has dado el primer paso que querías dar. No se trata de tenerlo claro sino de estar dispuesto a mirar de otra forma.

Si algo de lo que has leído hoy resuena contigo, quizás este sea un buen momento para dar un pequeño paso.

📌 Primera consulta gratuita

📍 Modalidad: Online o presencial en Santa Cruz de Tenerife

🏠 Dirección: C/ Ruiz de Padrón, 18, 38002 Santa Cruz de Tenerife

📅 Más información sobre cómo trabajo

📅 Agenda tú mismo la cita en el horario que mejor te venga

💬 Escríbeme por WhatsApp y cuéntame en qué punto estás

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Post